"En la ceremonia del miércoles, enorme concurrencia. No se cabía en los salones de la calle del Príncipe. No me importó nada aquello, y durante los preliminares estuve tentado de marcharme. Había cuatro ministros, y Barcia, con una cadena de oro. Martínez Barrio, que es gran jerifalte en la Casa, no asistió; quizá por los resquemores de estos días. Quien verdaderamente es terrible es Hernández Barroso, por los discursos q